miércoles, 22 de octubre de 2008

¿Por que las empresas necesitan tantas jerarquias?


Les comparto algunas de los pensamientos de Gary Hamel que publico en su ultimo libro "El futuro del Management". En el mismo indica que muchas empresas, todavia en la era digital siguen gestionando personas basandose en los métodos de la zanahoria y el garrote para tener encarrilados a sus empleados. Piensa que las empresas que no puedan descentralizar las tomas de decisiones no podrán adaptarse a las necesidades adaptativas requeridas para sobrevivir en este nuevo contexto. Deberán buscar la forma de que convivan la disciplina y la libertad. Hamel piensa que por un lado más libertad significa menos supervisión, y esto implica menos autoridad basada en un cargo, y quizás menos gerentes.
El autor explica muy sintéticamente el motivo por el cual tenemos tantos gerentes. Expresa que en los albores del siglo XX, a medida que las personas fueron dejando sus granjas y talleres para dejarse absorber por las organizaciones de gran escala fueron perdiendo el contacto con los clientes, con los cuales antes tenían un trato personalizado. Con esto, fueron perdiendo información de ellos y de sus necesidades. De esta forma fue necesario que se genera una dependencia de otras personas más cercanas a los clientes para calibrar mejor la eficiencia de sus esfuerzos y para atenderlos mejor. Cuando las empresas crecieron aun más se crearon departamentos y funciones, por lo que los empleados se desconectaron aun más perdiendo así su conexión emocional con el producto final. Hamel piensa que con esto también perdieron su sentido de la responsabilidad por la calidad del producto y la eficacia. Así, pasaron de ser artesanos orgullosos para convertirse en piezas de una maquinaria sobre la cual no tenían control. Una distancia parecida que los separa de los clientes, los separa de los compañeros que trabajan en otros departamentos, perdiendo así la visión sistémica del proceso de producción.
También Hamel menciona la creciente complejidad de las operaciones que requirió mayor grado de especialización, aumentando la perdida de esa visión global de la empresa.
Por consiguiente, la información global y el conocimiento del contexto, es parte de unos pocos, quienes definen las reglas de cómo funcionan las cosas. Sin embargo, que ese grupo selecto cuente con dicha información no quiere decir que cuente con la sabiduría y la experiencia para que sus decisiones sean las acertadas.
Ahora bien, qué pasa en una empresa donde la información está al alcance de todos, donde se pueden discutir las ideas o por lo menos, son públicas las argumentaciones de las decisiones tomadas? ¿Qué pasa cuando los empleados tienen a su alcance el conocimiento y la temperatura del cliente? Qué sucede cuando los empleados trabajan con responsabilidad, sin necesidad de ser controlados, encarrilados y sometidos al mando y al control; y cuando sus resultados pueden ser evaluados por el resto de sus compañeros.
Hamel piensa que sin dudas, el número de gerentes requeridos será sensiblemente menor. Quizás las empresas que adopten ese desafío atraiga personas más creativas y capaces; con una visión más sistémica que de nicho, más campeones que autómatas.