Gary Matuszak expresa algunos desafíos o barreras, principalmente en los procesos y en las personas, pero también en las herramientas; a los cuales las empresas se deben enfrentar a la hora de adoptar estas herramientas.
• Seguridad. Quizá una de las barreras clave de esta forma de ver la empresa. Por un lado está la disyuntiva del acceso a estas herramientas y contenidos. Se debe cuestionar si Es para todos, si será colaborativamente integral o restringida por usuario, o por proyecto, para clientes registrados e identificados, etc.
Por otro lado, tener cuidado en los accesos a esta información puede atentar contra la clave que hace que estas herramientas sean eficientes, que es justamente el alto volumen de participación. Tal como hemos visto, un pequeño porcentaje de quienes visitan blogs y wikis participan activamente ingresando contenidos.
Uno de los factores que generan la decadencia de los blogs es la falta de participación.
Respecto a la colaboración de los empleados en ideas y proyectos, quizás se deba trabajar sobre la cultura organizacional. De la misma forma también aplica este concepto a la participación de los clientes en ideas, sugerencias y debates. A medida que los nativos de la web 2.0 sean parte de la sociedad de consumo o de la “masa trabajadora” la participación en redes sociales sea más fluida.
• Muchas veces la cultura organizacional o el sistema de premios y castigos trabajan en contra de compartir información, ya sea por confidencialidad, o por aspectos jerárquicos. Un caso donde se vio esto es en la implantación de Intellipedia, donde quienes apoyaban el proyecto eran los altos rangos y los más bajos; siendo los rangos medios los que más se oponían. El motivo era que los agentes eran calificados por sus informes escritos y de esa forma se cuestionaban cómo recibirían los créditos de desmantelar, por ejemplo, una red terrorista si toda la información era compartida por todos y enriquecida por varios agentes.
• Confidencialidad. Compartir información de una forma tan libre puede generar en varias compañías el miedo que información clave sea tomada por empleados y enviada a la competencia. De la misma forma, es difícil imaginar que por ejemplo un vendedor senior desee compartir su red de contactos con un junior cuando la remuneración en estos puestos es variable.
• Tolerancia. El grado de control sobre los comentarios en los blogs corporativos ya sea de empleados o clientes es un aspecto a tener en cuenta. Es decir, se debe decidir, si se controlará y de ser así en qué grado se implementaría teniendo en cuenta que pueden generarse comentarios difamatorios, o que infrinjan leyes que tienen que ver con los derechos de los trabajadores o sociales (intimidaciones, acoso sexual, agresiones, etc).
Internet ha empezado a reflejar cómo interactúan las personas en la sociedad, es tiempo de ver cómo interactúan las personas en la empresa, un extracto de ella.
• Seguridad. Quizá una de las barreras clave de esta forma de ver la empresa. Por un lado está la disyuntiva del acceso a estas herramientas y contenidos. Se debe cuestionar si Es para todos, si será colaborativamente integral o restringida por usuario, o por proyecto, para clientes registrados e identificados, etc.
Por otro lado, tener cuidado en los accesos a esta información puede atentar contra la clave que hace que estas herramientas sean eficientes, que es justamente el alto volumen de participación. Tal como hemos visto, un pequeño porcentaje de quienes visitan blogs y wikis participan activamente ingresando contenidos.
Uno de los factores que generan la decadencia de los blogs es la falta de participación.
Respecto a la colaboración de los empleados en ideas y proyectos, quizás se deba trabajar sobre la cultura organizacional. De la misma forma también aplica este concepto a la participación de los clientes en ideas, sugerencias y debates. A medida que los nativos de la web 2.0 sean parte de la sociedad de consumo o de la “masa trabajadora” la participación en redes sociales sea más fluida.
• Muchas veces la cultura organizacional o el sistema de premios y castigos trabajan en contra de compartir información, ya sea por confidencialidad, o por aspectos jerárquicos. Un caso donde se vio esto es en la implantación de Intellipedia, donde quienes apoyaban el proyecto eran los altos rangos y los más bajos; siendo los rangos medios los que más se oponían. El motivo era que los agentes eran calificados por sus informes escritos y de esa forma se cuestionaban cómo recibirían los créditos de desmantelar, por ejemplo, una red terrorista si toda la información era compartida por todos y enriquecida por varios agentes.
• Confidencialidad. Compartir información de una forma tan libre puede generar en varias compañías el miedo que información clave sea tomada por empleados y enviada a la competencia. De la misma forma, es difícil imaginar que por ejemplo un vendedor senior desee compartir su red de contactos con un junior cuando la remuneración en estos puestos es variable.
• Tolerancia. El grado de control sobre los comentarios en los blogs corporativos ya sea de empleados o clientes es un aspecto a tener en cuenta. Es decir, se debe decidir, si se controlará y de ser así en qué grado se implementaría teniendo en cuenta que pueden generarse comentarios difamatorios, o que infrinjan leyes que tienen que ver con los derechos de los trabajadores o sociales (intimidaciones, acoso sexual, agresiones, etc).
Internet ha empezado a reflejar cómo interactúan las personas en la sociedad, es tiempo de ver cómo interactúan las personas en la empresa, un extracto de ella.
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